Queda aproximadamente un mes para que empiece el curso académico y comience a estudiar medicina. Tras muchas dudas por mi futuro al fin me decidí a hacer esta carrera, pero he hecho algo más que decidir qué estudiar, he hecho algo trascendental. No sólo va a afectarme a estos 6 años que pasaré estudiando medicina, sino a mi vida restante. Al pensarlo uno se asusta por la magnitud de la decisión, ya que precisamente un médico no es de los que pueden separar su vida personal de la profesional, ser médico es un estilo de vida y por tanto esta decisión es algo más que qué voy a estudiar, es qué vida voy a llevar.
A día de hoy no sé si seré médico o cirujano, ni siquiera si me dedicaré a la medicina como tal ya que la investigación biomédica me llama, pero de lo que sí estoy seguro es que estoy en la carrera adecuada. Estudiar la estructura y función del cuerpo humano y sus enfermedades es algo que me apasiona a todos los niveles, ya tendré tiempo para decidir qué aspecto de la medicina me gusta más.
Así pues, con un simple 1, 2, 3 he decidido en un papel de preinscripción universitaria cómo va a ser el resto de mi vida, he dejado atrás numerosos y variados posibles caminos alternativos, futuros alternativos que nunca ocurrirán y he decidido seguir éste, la Medicina, un nuevo camino en mi vida. Y desde este blog contaré lo que me depare este nuevo camino.
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